Termina un año importante, atípico y difícil. Este año nuevo nos puede llenar de esperanza de transformarlo todo; de renovarnos.
Esta noche es una oportunidad de convertir los problemas en aprendizajes y lo más común es hacer tu lista de propósitos. ¿Pero sabías que el 63% de la gente los rompe para febrero? Esto se debe a que los propósitos se vuelven una wishlist, escrita sin reflexión y plan.
Esta vez, más que nunca, necesitamos reflexión y cumplir nuestros objetivos.
Por eso en el último blog del año, te digo como.
Empieza por hacer este ritual inspirado por @switchuniverse. Puede ser justo en año nuevo o en las primeras semanas.
Yo en lo personal, lo haré en familia, en privado y en mi empresa.
Material:
Imprimible u hojas en blanco de preferencia reutilizables o ecológicas. (Ya verás porque)
Plumas.
Una vela.
Un encendedor o cerillos.
Globo de cantoya o globo con helio o un lugar para sembrar.
Papel cascaron o cartulina tamaño carta.
Revistas o periódicos para recortar.
Tijeras y resistol.
Paso 1. Recapitula
Encuentra un lugar tranquilo y un momento de paz. Dale la importancia debida. Si lo haces en familia o en tu empresa, programa la actividad para que todos estén en la disposición adecuada.
Cierra tus ojos, puedes poner música si quieres. Recuerda cuando eras nin@, trata de recordar momentos de tu vida como quien ve una película. Solo observa no juzgues.
Será algo difícil de hacer, especialmente si no estás acostumbrado a meditar. Lo que hagas es perfecto.
Observa momentos buenos como difíciles. Ve a personas que te ayudaron como las que te perjudicaron. Obsérvate a ti, como has aprendido y crecido.
Al final del recorrido, haz unas respiraciones profundas, las que necesites. Suelta lo que te dé dolor, agradece lo vivido.
Ahora lo haremos de manera más práctica y especifica recapitulando lo vivido este año que termina.
Escribe en la columna de la izquierda lo que viviste cada mes. Pueden ser cosas muy básica o especificas: un viaje, una experiencia, alegrías, pleitos, logros, etc. Te recomiendo ver algunas fotos de tu teléfono o tu agenda para refrescar la memoria. Ya sé, este año se hizo eterno.
(Al final te pongo una versión simplificada para niños pequeños.)
Paso 2. Dejar atrás y cerrar
para poder avanzar y cumplir nuestras metas, primero tenemos que dejar lo que nos pesa y no nos sirve. Debemos aprender a soltar, a perdonar y no cargar con rencores. Una manera práctica de comenzar es completando estas frases.
No lo pienses tanto y trata que fluya (escribe lo que se te venga a la mente). Después de recapitular tu año en el ejercicio anterior, esto será más fácil.
Completa:
Lo que estoy listo para dejar atrás.
Perdono.
Olvido.
Corto. (la raíz negativa de algo que no me gustó o me marcó)
Me perdono a mí mismo de.
Suelto.
Sano. (del verbo sanar)
Dejo atrás por siempre.
Tomate el tiempo que necesites y cuando hayas terminado, quema la hoja.
Hazlo con una intención firme de dejar ir. Observa el fuego e imagina como vas liberándote de emociones de rencor, culpas y enojos. Imagina como se abre espacio para cosas mejores
Paso 3. Agradecer
Antes de pedir, hay que agradecer. Enfocarse en lo positivo de nuestra vida hace toda la diferencia. Haz el mismo ejercicio con estas frases.
Esto sí funciona en mi vida.
Estoy agradecido por.
Me encanta.
Estoy agradecido por haber conocido a estas personas en este año que pasó.
Me ayudó esta experiencia.
Gracias por.
Valoro.
Conecto.
Quiero.
Amo.
Deseo que siga.
Agradezco haber pasado por esta prueba difícil.
Disfruta este paso y llénate de felicidad. Es importante agradecer las experiencias difíciles también, ya que nos enseñan y nos hacen fuertes. Muchas veces son bendiciones ocultas.
Ahora manda la carta. También con una intención firme de agradecimiento.
Te doy tres ideas.
1. Átala a un globo de cantoya o globo con helio que suba (es poco ecológica, pero quizás la que más le guste a los niños)
2. Átala a una roca y lánzala al mar o río (no muy accesible para muchos)
3. Siémbrala en la tierra. Si es posible planta algo arriba o entiérrala a lado de un árbol. Riégala para que el papel se disuelva en la tierra. (esta es sin duda mi favorita)
Paso 4. Materializar mis metas y propósitos.
¿Qué es lo que más quieres este año? Trata de resumirlo en una palabra. Puede ser equilibrio, salud, perdón, paz, éxito, aventura, etc. Escríbela en el centro de tu cartulina en letras grandes. Y ahora sí, ha pedir.
Vamos a escribir nuestras metas, propósito en cada una de estas áreas. Claro, no es obligación, pero si te ayudará a enfocarte y tendrás mayor probabilidades de lograrlas.
En la parte de atrás de la cartulina escribe 1 o 2 metas de cada área.
Espiritual.
Pareja- amor-relación.
Amistad-social.
Salud-ejercicio-sueño-alimentación.
Económica-éxito.
Hobbies. Viaje o tener una actividad que te dé felicidad y placer familiar.
Dale la vuelta a la cartulina, donde escribiste tu palabra. Recorta y pega imágenes que representen tus metas con claridad (si decretaste comer saludable, pon una foto de comida sana, si decretaste conocer Perú, pon una imagen de ese país y así con todo)
Pon esta cartulina en un lugar que veas diario. Las imágenes se van directo al inconsciente. Verlas diario te ayudarán a materializar tus metas.
¡Ahora si! ¡Se cierra de un ciclo e inicia de otro mejor!
Recuerda que esto es solo el inicio. Crear un progreso sostenido es un trabajo diario. La mayoría de las personas abandonan sus propósitos en un mes.
¡En mi próximo blog te doy estrategias de cómo lógralo!
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