¿Has oído comentarios sobre cómo las nuevas generaciones están acostumbrándose cada vez más a la satisfacción inmediata?
Maestros y empleadores “más adultos” son los que por lo general más se quejan de la falta de compromiso a largo plazo, tolerancia a la frustración de los jóvenes.
"Una manera de fomentar valores de perseverancia y compromiso, es a través de proyectos a largo plazo".
Estos se me ocurrieron visitando las ruinas mayas; me sorprende la sabiduría y exactitud científica de los antepasados ¿Cuánto tiempo habrán medido al sol para predecir eclipses y construir ciudades al rededor de sus ciclos? Seguramente con esa misma perseverancia y observación aprendieron los griegos, los egipcios y Galileo confirmó que la tierra es redonda.
Aquí te sugiero algunas ideas de proyectos a largo plazo para intentar en casa o en el colegio como actividades desde casa. Además de los aprendizajes propios de las conclusiones del proyecto, se fomentarán valores.
1- Huerto.
Para mí, uno de los mejores salones de clases son los huertos y dedicaré otro artículo a sus beneficios. Eso sí, requieren trabajo y tiempo. Yo siempre he tenido uno; tengo épocas en las que lo atiendo más e involucro a los niños, y otras en los que lo abandonó. Si tienes el lugar y quieres embarcarte en este proyecto, en Yucatán te recomiendo a Colectivo Milpa
Otra sugerencia más práctica de llevar al cabo, es plantar un girasol. Puede ser en una maceta. La transformación de la semilla a planta, y luego a flor y luego a semilla de nuevo, es fascinante.
Llegan a crecer altísimas y se aprecia claramente el proceso de desarrollo de una planta.
2- Seguir a un árbol.
Buscar un árbol caducifolio, o sea, que en alguna temporada del año, tire hojas.
En Yucatán, como sugerencia, está el piich, la ceiba, flamboyán, lluvia de oro o maculí.
Una vez al mes, o cada dos semanas, toma fotos del árbol y registra observaciones en un calendario. De preferencia toma fotos de lejos y detalles de cerca.
Con el cambio de las hojas, también cambiará el clima, horas de sol, y los bichos y pájaros que se acercan. A mí me encanta apreciar la gran sincronización y perfección de los tiempos de la naturaleza. Me pregunto, ¿qué harán las abejas cuando el árbol no tiene flores o los pájaros cuando no hay semillas ni frutos?
No quiero sonar demasiado tree hugger, pero durante el proceso hay una conexión con el árbol, como quien ve a su hijo crecer. Y entiendes por qué la humanidad, en diferentes culturas, religiones y tiempos, ha venerado a los árboles.
Al final, estaría chulísimo hacer un álbum con la colección de fotos y detalles, y así poder apreciar toda una temporada.
3- Seguir al sol. (Cambio de Horario)
Todos los días, o una vez por semana, anotar a qué hora se mete el sol. Así podremos apreciar cómo los días se vuelven más largos o más cortos.
Me pasa que cuando hay un cambio de horario, los niños se sacan de onda. Tengo que convencer a mis hijos de irse a dormir, aunque sea de día. O cuando doy clase en la tarde, tengo que explicar a los de 3 años, que aunque sea de noche todavía no los vienen a buscar. Luego se acostumbran, pero aprovechemos esta confusión para ampliar el horizonte sobre cómo funciona el sistema solar y cómo la luz afecta nuestra vida cotidiana.
4- Seguir al mar. (Mareas)
Las mareas cambian diario, como el día y la noche, y también por temporadas lunares. Analizaremos la marea, de acuerdo con el tiempo que estemos frente al mar. Si vives en la playa, mídelo todo un año; si vas una temporada, mídelo ese mes; si vas solo un día, también podrás apreciar el cambio, pero tendrás que pasar el día completo.
Empieza temprano, al amanecer, y clava un palo donde toca el agua con la arena.
Cada dos horas acércate a la orilla y clava otro palo en el nuevo límite, así hasta terminar el día. Podremos apreciar como el mar “se mueve”.
Si lo hacemos más a largo plazo, sería interesante registrar los detalles diarios junto con un calendario lunar. Así se ampliará la visión de interconexión cósmica de la naturaleza. Si tienes aún más tiempo, se podrían registrar otros elementos del mar: color, temperatura, transparencia.
Gran parte de nuestra existencia depende del mar. Además de ser una fuente de actividad económica, un canal de comunicación y ser bellísimo, el océano regula la temperatura y produce 50% del oxígeno que respiramos.
"Al aprender esto, siento que le damos la debida importancia".
Importantísimo al emprender estos proyectos, es ser constante y poner una fecha de inicio y finalización. Según la edad de los niños, podremos mantener el compromiso durante tiempo prolongado o no. Lo ideal sería un año. Te recomiendo poner una alarma en tu celular cada día que toque medición, y ser tú el ejemplo de perseverancia. Habrá días que les dé flojera o se les olvide, pero retómalo. Bien valdrá la pena analizar todos los datos al final.
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